viernes, 14 de octubre de 2011

Palabras pequeñas, palabras que sueñan

El castillo de Arena.


Había una vez un nene llamado Federico, un día fue a Pinamar y construyó un castillo de arena.
En ese castillo vivía un príncipe de ojos grandes, que era prisionero de la Reina Malvina, una reina malvada muyyy malvada.
De repente apareció un perrito caniche que quería destruir el castillo, entonces Federico se asomó por una ventana del castillo mientras trataba de espantar al perrito, y vio una estrella fugaz, la reina Malvina le lanzó rayos de luz a Federico utilizando la estrellita, que era prisionera junto con el príncipe.
Federico se asomó por otra ventana y vio a un hada triste sin brillo, era prisionera de la malvada mujer.
El niño no se rindió, buscó una escoba y con ella logró sacar a la reina del castillo, luego liberó a todos los prisioneros, al príncipe, a la estrella y a la pobre hada.
Se hicieron amigos y vivieron felices para siempre.

Y colorín colorado este cuento ha finalizado.

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