martes, 18 de agosto de 2009

Palabras que viajan, palabras que abrazan

Carta a un tigre rayado.
Querido tigre:
Hoy te escribo para contarte que voy a tener un hermanito, que estoy tan feliz como cuando te imagino corriendo en la selva, jugando con tus hermanos, haciendo trompos y malabares con los monos mimosos.
Me gusta soñar con tus aventuras en la selva, con tus rayas pintadas de muchos colores, tus ojos estrellados y tus rugidos gigantes.
A mí me gustaría conocerte algún día, reírnos juntos y jugar a la escondida.
Con todo mi cariño, y muchas sonrisas, me despido

Abril.

Carta a un flamenco enamorado.
Querido flamenco:
Hoy me enteré que estás enamorado, que tu corazón late fuerte como el mío al verte en la laguna, con tus plumas rosadas, y tus pasitos cortitos. Me gustan tu pico medialuna y tu mirada elegante, me gustaría mucho caminar a tu lado en la laguna mirando a la luna reflejada en el agua.
Flamenco enamorado te deseo felicidad y que se cumplan tus sueños rosados, porque no hay nada más lindo que un flamenco enamorado.
Con todo mi cariño,
Anna Luz.




Escribimos cartas con niños de 4 y 5 años luego de la lectura del cuento “Una carta para un cartero” de Raquel Barthé.




palabras que brillan, palabras que acarician



Estrellahada

Una estrellita fugaz
Que paseaba en el mar,
Todas las noches
Le gustaba soñar,
Soñaba que cantaba,
cantaba al viento,
cantaba al sol,
le cantaba al cielo entero.

Con musiquita y fantasía
A todos regalaba alegría.
Una noche estrellada,
con un caballito de mar
unieron sus miradas.
Y en un encuentro
de amistad y solidaridad,
el caballito la ayuda a regresar
a su ciudad celestial,
a su cielo de nubes doradas
y de estrellas que son hadas.



Poesía escrita por niños de 6 y 7 años, con producción de un libro collage.